Los principios del Good Design —sujetos a cambios lentos y continuos—, afectan por igual a todos los ámbitos del diseño. Los diseñadores, sea cual sea su campo de especialización, deben enfrentarse a los mismos problemas con las mismas herramientas, que pueden resumirse en tres principios básicos: el fruto de su trabajo debe crear objetos honestos, éticos y fáciles de usar y entender.

Sea cual sea el desarrollo futuro del concepto de buen diseño, los buenos diseños deberán responder a tres imperativos: el ético —honesto— y el estético, que impone la obligación de diseñar para un mundo mejor, y el funcional, que exige que para lograr los dos primeros el trabajo de los diseñadores sea útil y comprensible.

Como se ha indicado, el diseño y por lo tanto, los principios del diseño determinados, están sujetos a cambios. Aún así, creo que es posible determinar una serie de requisitos generales —que deben permanecer en constante revisión— que puedan servir de guía para medir el grado de adecuación de los carteles.